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sábado, 23 de febrero de 2013

El sabor de la literatura

La gastronomía no se ha desarrollado en soledad a lo largo de su existencia.

Esta sabrosa materia, se ha llevado de la mano con la literatura, la música y la antropología, entre otras manifestaciones y disciplinas.

Prueba de lo anterior es el texto editado por la SCJ que contiene los capítulos "Cocina, biodiversidad y diversidad cultural en Jalisco", "Regalos de México al mundo. Del maíz al jitomatl", "Cinco siglos de mestizaje culinario en Jalisco", "La trilogía alimentaria en la cocina jalisciense", "Cocina y antropología en Jalisco", "Cocina y literatura en Jalisco", "Cocina y música en Jalisco", "Toponimias gastronómicas jaliscienses", "Permanencia de la cocina tradicional mexicana frente a la globalización", "La cocina jalisciense en paladares extranjeros", cerrando con "Íconos de la comida jalisciense",

jueves, 21 de febrero de 2013

El peso de los años, ¿por qué no es saludable engordar mucho al envejecer?

Para cuidar la salud, las personas mayores deben intentar mantener un peso estable, sin olvidar la importancia de seguir una dieta sana y evitar el sedentarismo


Hace más de 2000 años, Hipócrates afirmó en uno de sus aforismos que las personas con exceso de peso presentan una menor esperanza de vida. Le dio la razón en 2006 uno de los más importantes epidemiólogos de la actualidad, el profesor Walter Willett, jefe del Departamento de Nutrición de la Universidad de Harvard. Sin embargo, Willett fue más concreto que Hipócrates: declaró que desde que cumplimos 20 años, en adelante, no deberíamos ganar más de 2 o 3 kilos para mantener nuestra salud. El presente artículo revisa si Hipócrates o Willet tenían razón o se equivocaban en relación al control de peso.

Más años, más kilos... ¿más salud?

Infinidad de estudios han observado que tanto la delgadez como la pérdida de peso en la edad adulta se asocian con un mayor riesgo de mortalidad. Es por ello que la opinión de Willett de 2006 fue motivo de polémica en el ámbito científico. De hecho, chocó de frente contra creencias muy extendidas (incluso entre profesionales sanitarios), según las cuales el exceso de peso no es perjudicial en mayores de 60 años, ganar peso disminuye la vulnerabilidad propia de las personas longevas o cuanto más peso tienen las personas mayores, menor es su riesgo de contraer una enfermedad grave.

Pero ¿estamos ante una "falsa causalidad", resumida en la expresión latina "Post hoc ergo propter hoc"? Es decir, la delgadez o la pérdida de peso en personas mayores ¿aumenta sus posibilidades de contraer una enfermedad mortal? O funciona al revés: contraer una enfermedad mortal (algo más frecuente con el paso de los años) ¿aumenta las posibilidades de perder peso? Los estudios que han observado al mismo tiempo la pérdida de peso y la mortalidad no pueden dilucidarlo, ya que ya que las dos circunstancias se han evaluado a la vez.

Cuatro años después de la discutida recomendación de Willett, una investigación publicada en la revista Journal of Internal Medicine (agosto de 2010), evaluó esta cuestión. Para ello, los autores realizaron un seguimiento de 64.077 adultos mayores de 60 años, de ocho países europeos: Francia, Grecia, Alemania, Italia, Holanda, España, Dinamarca y Suiza. Su minucioso análisis, que tuvo en cuenta diferentes factores implicados en el riesgo de mortalidad, demostró de forma magistral que la pérdida de peso o la delgadez no son la causa del mayor riesgo de mortalidad sino que reflejan una enfermedad subyacente.

Así como la pérdida de peso puede ser síntoma de una enfermedad subyacente, el aumento de peso se asocia con un mayor riesgo de mortalidad a largo plazo

Para entender esta "trama" podemos imaginarnos que la pérdida de peso es como la alarma que suena si alguien intenta robar un coche protegido con un sistema antirrobo. ¿Ha causado la alarma que el ladrón robe el coche? No, desde luego, la alarma se ha activado cuando el ladrón ha intentado abrir el vehículo. Ha sucedido a la vez que el robo. Debemos detener la alarma, pero es más importante capturar o alejar al ladrón. En este caso, la pérdida de peso es la alarma, que debemos intentar "contener", pero sin olvidar que lo primordial es buscar y tratar la enfermedad que genera la disminución del peso corporal, que no sería más que un síntoma de una enfermedad grave.

Pero la cosa no acaba aquí, porque el estudio antes mencionado también concluyó algo más: que el aumento de peso, sobre todo entre los ancianos con sobrepeso u obesidad se asocia con un mayor riesgo de mortalidad a largo plazo. Añadió más leña al fuego un seguimiento de más de seis mil adultos durante 29 años. Este nuevo estudio, publicado en junio de 2011, confirmó que el exceso de grasa corporal a partir de los 70 años disminuye la esperanza de vida, sobre todo en varones. El principal autor del estudio realizó estas declaraciones: "las personas mayores que tienen un peso normal deben mantener su peso".

El exceso de grasa corporal disminuye la esperanza de vida a partir de los 70 años

Fue más concreto, por último, un metaanálisis publicado en junio de 2012 en la revista International Journal of Epidemiology: incluso en personas mayores con peso normal, una circunferencia de cintura superior a 102 centímetros en varones, o de 88 centímetros en mujeres se asocia a un mayor riesgo de mortalidad. Así pues, los estudios rigurosos más recientes dan la razón tanto a Hipócrates como al profesor Willett. Las personas mayores, en resumen deberían intentar mantener un peso estable, sin olvidar para ello la importancia de seguir una dieta sana y evitar el (peligroso) sedentarismo.

lunes, 11 de febrero de 2013

Estudiantes conocen la importancia de la Presa de La Vega


Con un ciclo de conferencias y talleres, en Teuchitlán, municipio en el que su ubica la Presa de La Vega, este 8 de febrero estudiantes de nivel medio superior y básico conocieron la biodiversidad de este humedal, reconocido internacionalmente por ser un sitio RAMSAR. 
En palabras de Sofía Hernández Morales, jefa de Programas Interinstitucionales de la Comisión Estatal del Agua (CEA), actividades como ésta generan identidad entre la población, puesto que los usuarios de la presa aún desconocen el uso que deben darle para evitar la contaminación. Añadió que los más involucrados en este plan han sido los pescadores.
 Miembros del Comité técnico para el manejo integral de la Presa de La Vega, cuya presidencia está a cargo de la rectora del Centro Universitario de los Valles (CUValles), Mónica Almeida López, estuvieron presente en las actividades.
 La presa de la Vega es sitio RAMSAR debido a su papel en la conservación del río Ameca; también porque es utilizada con fines agrícolas, pesqueros y turísticos. Entre la flora y fauna se encuentran 25 especies de peces, dos de ellas en peligro de extinción.

martes, 5 de febrero de 2013

Dolor de estómago y cabeza, algunos síntomas de la parasitosis intestinal


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Los parásitos intestinales, dijo, son el problema de salud más persistente en el mundo, ya que causan anemia, bajo peso, malnutrición, crecimiento retrasado, afectan el desempeño escolar y las actividades de los niños.

La parasitosis intestinal es una infección contagiosa que padecen tanto niños como adultos, consecuencia de la ingesta de alimentos o agua contaminados, advirtió Fernando Laredo Sánchez, especialista adscrito al servicio de Medicina Interna del Hospital de Especialidades, del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los más comunes, señaló, son áscaris (lombrices) y la taenia solium (solitaria), ambas se alojan en el intestino de la persona infectada. En zonas tropicales rurales se desarrolla la uncinariasis (parásito que penetra por pies y manos).
Laredo Sánchez mencionó que en su ciclo de vida, la solitaria produce huevos, llamados cisticercos, que se hospedan y afectan cerebro, ojos y músculos, lo que da lugar a la enfermedad conocida como cisticercosis. Los síntomas del paciente con solitaria son dolor de estómago, pérdida de peso, flatulencias y cefalea (dolor de cabeza).
Explicó que la parasitosis intestinal invade otros órganos a través de la circulación, tales como corazón, hígado y pulmón; sin embargo, en ocasiones es asintomática. El padecimiento, añadió, se manifiesta con palidez, diarrea y debe ser tratado a la brevedad, pues en caso de complicaciones requerirá de manejo quirúrgico.
El áscaris es un mal endémico con alto componente social y puede ser controlado, pero difícilmente eliminado, comentó Laredo Sánchez.
Las medidas de prevención contra la parasitosis intestinal, abundó el especialista del IMSS, están vinculadas con la modificación de hábitos higiénicos.
Para evitar la enfermedad, el internista del Hospital de Especialidades del CMN Siglo XXI recomendó lavarse las manos principalmente después de ir al baño y antes de consumir alimentos; no comer carne ni verduras crudas o frutas sin lavar; hervir el agua para beber por al menos un minuto, en especial cuando la ingieren lactantes y niños, así como no caminar descalzo o con calzado abierto en suelos de tierra o arena húmedos para evitar la uncinariasis.
Adicionalmente, recordó el experto, el Instituto Mexicano del Seguro Social realiza campañas para desparasitar a la población con medicamentos, al menos dos veces al año en comunidades rurales y una vez en zona urbana con el apoyo de PrevenIMSS y de las Unidades de Medicina Familiar, cuyo personal otorga tratamiento oportuno y adecuado al derechohabiente y población abierta durante las campañas de vacunación.

IMSS

viernes, 1 de febrero de 2013

Granada, torrente de salud

Baja en calorías y rica en polifenoles, la granada destaca por su enorme poder antioxidante, con propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Además, esta fruta permite preparar platos originales y sorprendentes.
Con sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antienvejecimiento, la granada es una gran aliada de la salud. EFE/Antonio Dopacio.

efe.com