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martes, 29 de julio de 2014

Buscan inculcar los buenos hábitos entre niños y jóvenes

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La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García
Tejerina, ha presidido hoy en la sede del ministerio la firma de un convenio
en materia de educación, alimentación y gastronomía suscrito por este y
otros tres ministerios -Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Asuntos
Exteriores y Cooperación y Educación, Cultura y Deporte- y la Real
Academia de la Gastronomía.
Un texto que establece las bases para la puesta en marcha de actuaciones
destinadas a difundir conocimientos esenciales sobre alimentación, salud y
la diversidad de la cultura gastronómica de España y Europa.
“Desde la Antigüedad se sabe que la alimentación tiene una influencia clave
en nuestra salud y en la prevención de enfermedades, y hoy es esencial
difundir los buenos hábitos para acabar con un problema mundial como la
obesidad”, ha afirmado la ministra.
La gastronomía llega al colegio para quedarse
La Real Academia de la Gastronomía (RAG) ha diseñado ya unos módulos
que serán la base de los programas impartidos en los centros educativos y
en los que se abordan temas como las experiencias sensoriales, el
patrimonio gastronómico, la protección del entorno o el turismo rural.
Según ha detallado la ministra, este temario se perfilará en posteriores
convenios, para centrar las acciones en cada Comunidad Autónoma y franja
de edad.
La firma de este convenio llega poco después de que, el pasado mes de
marzo, el Parlamento Europeo aprobara un informe, sobre el “Patrimonio
Gastronómico Europeo: aspectos culturales y educativos”, que incidía en la
importancia de incorporar al sistema educativo europeo los conocimientos
sobre gastronomía y hábitos alimenticios.
En este informe la Eurocámara solicita a los Estados miembros que estos
temas se incluyan en los planes educativos y recomienda la puesta en
marcha de actuaciones para enriquecer el currículum escolar con
información relativa a la cultura gastronómica y a los procesos de
preparación, producción y conservación de los alimentos.
Isabel García Tejerina (izq), preside la firma del convenio. Foto: EFEAGRO/
MFE.
El presidente de la RAG, Rafael Ansón, ha asegurado que la publicación de
ese informe es de gran relevancia para la protección del patrimonio
gastronómico europeo y español y ha celebrado que, a nivel nacional, se
ponga ahora en marcha “una política común que dignifique la calidad de
vida de los europeos a través de la gastronomía y la alimentación”.
García-Tejerina ha destacado, además, la importancia de la gastronomía
española para el turismo, ya que se sitúa entre las cinco primeras del
mundo en número de estrellas Michelín, “con algunos de los chefs más
reconocidos internacionalmente”.
Además, la puesta en marcha de estas acciones redundará, en su opinión,
en una puesta en valor de la Marca España y de la diversidad del territorio
y los productos agroalimentarios españoles, “que representan un pilar
fundamental de la Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio Inmaterial de la
Humanidad por la Unesco.

lunes, 28 de julio de 2014

México albergará una reunión regional contra el hambrey la desnutrición

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Representantesde los gobiernos de América Latina y el Caribe se reunirán en México el 30 y 31 de julio para revisar y fortalecer los avances de la región en la lucha contra el hambre y los pasos dados para contrarrestar la crecienteamenaza de la obesidad.
El encuentro está organizado por la Agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura ( FAO) y el gobierno de México, y en él participarán también organizaciones internacionales, organismos de integración y cooperación, parlamentarios, y miembros de la sociedad civil.
La Reunión del Grupo de Trabajo 2025 es un evento anual que realiza el seguimiento a la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre, un compromiso de los países de la región, nacido en 2005, para erradicar ese problema antes del año 2025.
El evento contará con una secciónespecial en la que renombrados chefs latinoamericanos presentarán acciones conjuntas realizadas por gobiernos de la región y el sector privado para revalorizar alimentos y platillos locales, con el fin de mejorar la nutrición de la población.

viernes, 25 de julio de 2014

El reto alimentario mundial para el 2050

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Ante los  retos de la industria alimentaria en un mundo de excesos y escasez, la industria alimentaria tiene que afrontar en pleno siglo XXI el reto de dar soluciones al aumento de la población que en el horizonte del 2050 demandará un 70 % más alimentos, a los problemas de salud de medio mundo por sobrepeso y a los de malnutrición de la otra mitad.
La cuestión que se plantean los expertos es cómo abordar, desde la industria alimentaria, una situación que llevará a la población mundial a alcanzar los 9.200 millones de personas -un 38 % más que la cifra actual- que además implicará que la renta per cápita mundial pueda llegar a duplicarse, sobre todo en los países emergentes, y que supondrá un aumento de la demanda de alimentos cercano al 70 %.
Unos alimentos que en su mayoría (un 85 %) son procesados, es decir llegan al consumidor de la mano de la industria, mientras que el resto son frescos.
Por ello, las soluciones implicarán a toda la cadena, pero empezando por la propia industria alimentaria las grandes multinacionales se preparan para una situación global que supondrá un gran desafío en todos los niveles.

Compromisos nutricionales
En este, sentido grupos como o se han marcado compromisos nutricionales y de sostenibilidad para contribuir a una alimentación sana, tener un especial cuidado con la alimentación destinada a los más jóvenes, pero también ser accesible al resto de la población que por situación económica y accesibilidad no se lo pueden permitir con la asiduidad y cantidades del mundo desarrollado.
La industria alimentaria frente a la obesidad El elevado coste sanitario derivado de los problemas de salud, obesidad y sobrepeso, así como distintas cardiopatías, provocará, según los expertos un aumento de las regulaciones por parte de los gobiernos, así como una política fiscal que intentará penalizar los alimentos que puedan provocar riesgo para la salud.
Unas situaciones que se han intentado en distintas partes del globo, como en Estados Unidos o en varias comunidades españolas, en ambos casos en refrescos y otros productos azucarados.
Según datos del Ministerio de Sanidad, cerca del 28 % de la población española padece obesidad o sobrepeso.

Crisis económica y obesidad
La situación económica de las familias influye directamente en la alimentación, de hecho durante la crisis económica la obesidad ha aumentado entre las clases más empobrecidas desde el comienzo de la crisis y ha pasado del 14 % al 22 % entre 2003 y 2011.
Las familias con menor presupuesto reducen inmediatamente su gasto en actividades físicas extraescolares, y tienden a comprar alimentos más económicos y de mayor densidad calórica.
Ante esta situación, la industria alimentaria se prepara y busca soluciones como reformulaciones de alimentos preparados y con un mayor énfasis en investigación y desarrollo.
Uno de estos casos es el de Nestlé, que se ha puesto como hoja de ruta diez compromisos que le llevan, entre otras acciones, a reformular sus productos para reducir la cantidad de azúcares añadidos, sal, grasas saturadas, y a utilizar colorantes y aromas naturales, así como a fijar un máximo de calorías por porción en determinados alimentos.

Compromiso con el medio ambiente
En esta línea también destaca Unilever, que en el tercer año de su Plan de Sostenibilidad 2020 ha logrado eliminar las grasas trans de origen industrial y limitar a un máximo de 110 las calorías en helados para niños y ha incrementado en un 12 % el uso de materias primas sostenibles (hasta situarlo en el 48 %).
Muchas multinacionales diseñan productos específicos en función de los mercados de destino, como por ejemplo empresas lácteas que envían alimentos adaptados a sus necesidades nutricionales, y en envases individuales accesibles a su economía.
Mientras que en los países desarrollados las familias adquieren los yogures en paquetes de ocho y hasta de 16 vasos cada semana, en otras zonas del mundo se venden individualizados por unidad, y se lo pueden permitir sólo una vez al mes.EFEAGRO